Agradezco al propietario de ¡Cuida esa lengua! su hospitalidad -qué más generoso que ceder una obra propia- porque su préstamo fue la forma de ponerme en marcha. Ahora que sé que me gusta salsear en esta nube que nos comunica me independizo porque, como él bien sabe, me gusta estrenar y me encantan los cambios.
08 julio, 2012
Me mudo
Agradezco al propietario de ¡Cuida esa lengua! su hospitalidad -qué más generoso que ceder una obra propia- porque su préstamo fue la forma de ponerme en marcha. Ahora que sé que me gusta salsear en esta nube que nos comunica me independizo porque, como él bien sabe, me gusta estrenar y me encantan los cambios.
¡Que sea para bien! Ahí estaremos.
ResponderEliminarVíctor Pérez
Los lectores también nos vaaaaaamos!
ResponderEliminar¡Allí nos vemos!
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