Las lenguas son como los hijos, el nuestro es el más guapo, el más listo y el más simpático. Hemos nacido hablando castellano o euskera o inglés y hacerlo es
"lo más natural del mundo". Como dice el chiste "qué raros son estos
ingleses que al caballo le llaman
horse". Del mismo cariz es esta anécdota hebrea:
"- Papá -dice el hijo del rabino-, lo que comemos, ¿por qué se llama espaguetis?
-
Veamos, mi pequeño, reflexiona un poco. ¿No es blanquecino como los
espaguetis? ¿No es largo como los espaguetis? ¿No es blando como los
espaguetis? Entonces, ¿cómo no llamarlos espaguetis?"*
Por eso, les recomiendo asomarse a una
página que enseña español a hablantes de lengua inglesa, además de francés, alemán, italiano y japonés. Lo más curioso de esta página, lo más divertido es ver
cómo se enseña español. El último post está dedicado a que los alumnos conozcan algunos insultos o como
dicen ellos, "Cómo describir a la gente negativamente en español" (toma
eufemismo): "Hoy vamos a ver adjetivos de carácter negativo en español. Today we
will see negative Spanish character adjectives such as
Chulo (Arrogant),
Pardillo (Naive) and
Muermo (Boring)."
Curiosos insultos, ¿no? No veo
al más pacífico de los protagonistas de "The Wire" llamando a alguien
chulo,
pardillo o
muermo, allí lo más cariñoso es
motherfucker, pero evidencia que el castellano es rico en matices porque la lista continúa con
pijo,
carca,
payaso o
agarrado e informa a sus alumnos de que estos insultos los pueden oír en televisión (en USA oirían
un pitido, supongo).
¿Qué pensarán de nosotros? ¿Que somos unos
maleducados, además de unos bárbaros por matar toros? Quién sabe, por lo menos creo que con
esto de la crisis los americanos han aprendido que España no esta en
Méjico. Algo es algo.
*Yaguello, Marina:
Alicia en el país del lenguaje.