¡Que se preparen los trasólogos!
Informan desde el Olimpo que nuestros vecinos italianos dietrologia al "análisis crítico de un acontecimiento con la intención de detectar (...) las causas verdaderas y ocultas". Es decir, el pasatiempo público de cotillear sobre qué ha podido pasar y a qué se debe en realidad.
En Language Log lo han llamado behindology. ¿Y nosotros? ¿Qué hacemos? Yo propongo "trasología", por el afán de averiguar quién está tras la cortina, y porque "detrasología" suena... un poco así, por utilizar terminología lingüística especializada.
Como ejemplos locales se nos ocurren a todos, aquí podemos ver a Jon Stewart haciendo algo de trasología sobre la tortura:
2 comentarios:
Habría que inventar otra palabra para los programas del corazón, trasología suena demasiado culta para ellos. Tal vez "traschichear"? Un cruce entre "detrás" y "cuchichear"?
No se necesita una nueva palbra para lo que es perdedera de tiempo, esos programas tienen su propio nombre: "zanganear".
Publicar un comentario