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10 marzo, 2012

Sorosoro


Salseando por Internet he encontrado una página muy interesante para los amantes de las lenguas. Se trata de www.sorosoro.org y está disponible en francés, inglés y español. Fue creada en 2008 por la Fundación Chirac y tiene el objetivo de preservar la diversidad lingüística; como dice el subtítulo de la página: “¡Para que las lenguas del mundo vivan!”.

Es este un tema con el que los franceses son muy sensibles, pues llevan años viendo cómo el francés pierde hablantes y sobre todo, influencia. Y algo no menos doloroso para ellos, cómo la ganan el inglés y el español.

“Sorosoro" es una palabra del araki que significa “aliento, palabra, lengua”. El araki es una lengua en peligro de extinción (si es que todavía está viva en estos momentos) que en 1999 era hablada por quince personas y en 2008, por ocho en una isla de la Polinesia.

Sorosoro.org ofrece información sobre cada una de las 6.000 lenguas que se hablan en el mundo y tiene una aplicación muy curiosa que las sitúa en un planisferio. Según los expertos, aproximadamente la mitad de esas lenguas, es decir, unas 3.000 están amenazadas de extinción.

En la web se ofrece también la posibilidad de escuchar testimonios grabados de las lenguas que se consideran en trance de desaparecer, un equipo de lingüistas se ocupa de viajar a los más recónditos rincones del planeta para recoger grabaciones de los ancianos del lugar.

Si disponen de cinco minutos utilícenlos dándose una vuelta por este mundo de lenguas.

14 junio, 2008

Volvemos a la carga (y al cargo)

Me envían un artículo de El País que despotrica sobre el machismo del español, porque hay cosas que nunca cambian. El propio artículo no tiene más remedio que admitir el hastío que producen estas iniciativas autoproclamadas progresistas incluso en la plantilla de intelectuales del propio diario.

Aquí en Cuida Esa Lengua ya hemos tratado el tema en más de una ocasión, así que poco más queda por decir. Una vez más, quienes más critican la Academia son los que más la sobreestiman, los que la ven como un gran ente dictatorial con el poder de regular un idioma cada vez más global mediante pura fuerza de voluntad. La simpatía por la RAE pasa por darse cuenta de que hoy en día su principal propósito es documentar el uso del español, por mucha naturaleza prescriptiva que siga teniendo su diccionario. Para desengañarse, les recomiendo que consulten el Diccionario Panhispánico de Dudas y busquen todas las dudas que se les ocurran sobre nuestra gramática en general. ¿Se dice "interesarse POR" o "interesarse EN"? ¿"Se dignó venir" o "se dignó A venir"? Para estas dos dudas, y para la gran mayoría que se les ocurran, la respuesta de la Academia es que ambas alternativas están bien. Es extremadamente raro ver una entrada que califique una variante de incorrecta, precisamente porque el factor principal es el uso.

Luego la pregunta es: ¿cuánta gente usa "miembra" de forma espontánea?

01 abril, 2008

La panceta bancaria

Los lectores más fieles ya sabrán que las deficientes habilidades tipográficas de la redacción de El País pueden llegar a ser entretenidas, pero nunca hasta estos niveles. Me estoy empezando a hacer una idea de cómo tienen que mecanografiar en esa oficina para que salgan estas cosas.

Ya sé que eso de aprender español entre indígenas llama la atención, pero fijémonos en la crisis financiera de UBS. Da la casualidad de que a la hora de la comida me han estado hablando de UBS; si no fuera el caso, ahora mismo me estaría preguntando a qué se dedica la empresa y cómo no me había enterado de esta particular especialidad suiza.

28 enero, 2008

Los dilicuentes



Todos cometemos errores tipográficos, pero es que no se me ocurre cómo es posible escribir "diliquir" en lugar de "delinquir" por error, así que tiene que ser por ignorancia. En el artículo de El País al que dirige el enlace aparece el infinitivo correcto, pero a la autora y/o al editor se les ha colado el titular.

Actualización: Siendo ahora las 11:00, hora de Londres, el titular ha sido editado. La versión mejorada:



¡Ánimo, señores editores! ¡Ya sólo les queda una letra! ¡Pueden hacerlo! ¡Vengaaa!

Actualización nº 2: Al final de la jornada, los dilincuentes se han cargado el titular y han acoplado la noticia bajo otra al parecer más importante. Nos hemos quedado con las ganas. Con lo bien que nos lo estábamos pasando.

22 enero, 2008

Primeras Jornadas de Fotoperiodismo, nº 1


Vuelven mis escarceos con la fotografía. Lo que ven es un tablón de anuncios. Aunque la charla sobre los derechos de la información fue muy interesante, lo que nos interesa es el otro anuncio, muestra palpable de hasta qué punto nos puede llegar a preocupar la corrección política. En concreto, hasta el punto de añadir supuestas terminaciones femeninas donde no las habría ni en caso de usar la palabra femenina. Un estudiante puede ser latinoamericano, pero una estudiante sería latinoamericana. Sólo cambia una A. Como bien demuestra, por otra parte, el propio texto del anuncio al final del primer párrafo.

20 enero, 2008

El exquisito español de Blogger

Venía para hablar de otra cosa, pero acabo de descubrir un mensaje del año pasado en la pantalla de bienvenida de Blogger/Blogspot. Ahora me acuerdo de por qué nunca leo dichos mensajes:



¿"Si no estas utilices ninguna"? ¿"Escalable plataforma"? ¿Tan difícil era encontrar a un solo hispanohablante entre la inconcebible cantidad de usuarios que tiene Google en todo el mundo que ha hecho falta recurrir a la traducción automática?

24 diciembre, 2007

Razón y condición

Para esta Nochebuena, un mensaje del equipo de Windows Live:


Me extraña un poco que nos propongan diez razones para usar Windows Live y acto seguido pasen a enumerar diez condiciones. Una razón para usar Windows Live no es "Si tienes una cámara digital", una razón es "una cámara digital".

Luego está el hecho, menos grave, de que Windows tutee a todo el mundo. No estoy de acuerdo con los que creen que se va a acabar el mundo porque la gente se trate menos de usted, pero éste es un caso en el que el remitente no sabe a quién se está dirigiendo. ¿Y si uno de los receptores de este correo fuera la abuela jugona? ¿Qué diría ella?

06 agosto, 2007

Los pronombres nunca mienten

Para nuestra entrada número 100 la inspiración viene, cómo no, de Language Log. Desde hace unos días los dioses de la lingüística se han venido fijando en varias fuentes que dan consejos para saber cuándo miente la gente. Sin avanzados detectores de mentiras, realities ni sofisticadas drogas: oyendo cómo se expresa el sospechoso, que es mucho más barato. Observen [uno], [dos] y hasta [tres] entradas sobre el tema.

Parece que la moda del análisis de la mentira no es exclusivamente anglófona, porque ayer en la sección de preguntas y respuestas de XLSemanal surgió el mismo tema, casi con las mismas palabras. Llama la atención que tanto en los artículos ingleses como en el español se haga referencia a que usar pocos pronombres es señal de que el hablante está mintiendo. ¿Serán las mismas fuentes?

Bueno, en cualquier caso, ya saben. No usas pronombres = mientes más que hablas, tío. Dado que en español tenemos la desconcertante costumbre de excluir los pronombres personales cuando el verbo especifica claramente el sujeto, debe deducirse que los hispanohablantes por lo general debemos de soltar muchas más trolas que los anglosajones, por poner un ejemplo. Conozco a alguien que apoyaría la idea. Por lo menos no vivimos en una sociedad en la que el contacto visual es considerado descortés, porque entonces ya estaríamos todos para encerrar de tanto mentir. A mí también me suena de lo más científico y riguroso.

Como bonificación por haber llegado a la entrada 100, y ya que estamos leyendo en inglés, no se pierdan una merecida parodia de Spider-Man 3, tan brillante como mala es la peli.

23 julio, 2007

Horario in-in-interrumpido

Es hora de llevar mis habilidades fotoperiodísticas a la práctica. En este caso, sacando una foto. Fíjense en el horario (puede que necesiten hacer clic en la foto para ampliarla):



Al leer el periódico o al oír declaraciones en la televisión siempre se me ocurre que decir algo no hace automáticamente que sea verdad. Existen los llamados "actos de habla", por supuesto: cuando alguien con autoridad suficiente dice "Yo os declaro marido y mujer", ésa sí que es una situación en la que al pronunciar una frase se hace algo.

Pero no funciona siempre. ¡A mí cada 60 minutos me parece muy interrumpidamente!

05 junio, 2007

Pragmática

Este fin de semana he asistido a una conferencia sobre la pragmática en la enseñanza del español como lengua extranjera (ELE, para entendernos). La pragmática, que se nos define como estudio del contexto de una conversación o cualquier otro acto de comunicación, se encarga (por lo que he podido colegir, corríjanme si me equivoco) de relacionar los elementos puramente lingüísticos con el contexto cultural en el que éstos se desarrollan.

Es evidente que a la hora de enseñar una segunda lengua hay que tener consideraciones pragmáticas. Creo que es necesario decirle a una chica extranjera que el dependiente de la frutería no la está acosando si le dice "Toma el cambio, guapa", del mismo modo que es necesario que sepamos que si nos vamos a China y le estampamos dos besos a un amigo que nos presentan, pues nos mirarán raro. Son diferencias culturales ligadas al aprendizaje de la lengua de las que hay que ser consciente para un uso óptimo de la misma.

Pero es que hay quien se pasa tres pueblos. En la conferencia vimos, en resumen, que hay que enseñar a los estudiantes no hispanos que en los países hispanohablantes se llega media hora tarde a todas partes, somos todos maleducados e interrumpimos continuamente... Observen este ejercicio:

2. En un curso de español, un estudiante japonés reaccionó de este modo ante el enunciado:
—¿Sabes? Me he encontrado 20€ por la calle.
—¿Y adónde los has llevado?
Analiza su respuesta y cómo le explicarías cuál sería una respuesta adecuada en español.

En Japón la gente no acostumbra a coger dinero que se encuentran en la calle; aquí, especialmente con cantidades pequeñas, lo cogemos. A pesar de no haber datos estadísticos verificables, solemos dar por válida esta diferencia cultural. Pero este ejercicio dice que la respuesta japonesa no es "adecuada" en español, porque aquí no somos nada civilizados. Evidentemente, según la autora del material la respuesta adecuada a "Me he encontrado 20€" en español del bueno sería "Dámelos o te rajo".

Pero hay más, no se lo pierdan:

4. Dos italianos que aprenden ELE realizan una simulación en la que hablan por teléfono, y dicen:
A: Dígame.
B: Buenos días. Soy Mario. ¿Podría hablar con Pedro, por favor?
A: Sí, un momento.
¿Qué observación realizarías como profesor?

Según nos dijo la ponente, tendríamos que corregirle al alumno italiano porque está siendo demasiado educado. Ante eso sólo puedo decir: venga ya. Es directamente cruel y desalmado coger a un estudiante agradable, amable y educado para adaptarlo a un estereotipo vil y descortés que ni siquiera se corresponde con la realidad. Una cosa es advertir a los estudiantes de diferencias culturales reales y verificables (como los dos besos de saludo), pero otra cosa muy diferente es tergiversar y retorcer la misma manera de ser de una persona, como si efectivamente fuera exclusivamente el producto de su cultura.

Ahora es cuando debería despedirme hasta la próxima entrada (creo que va a ser una palabra rara, aunque también tengo ganas de actualizar Lost In Translation), pero como estoy escribiendo en español, pues sólo debería soltar un "Que os den", supongo. Si hace falta pasarse al japonés para despedirse con educación, pues じゃあ、またね。

16 abril, 2007

Gramática francesa: Ségolène sueña

Hace mucho que no recibo clases de francés, pero no hacen falta muchas para sorprenderse con la imaginación que le echa un corresponsal del Diario Vasco a su artículo, probablemente escrito en español pero con tal acento francés que bien podría llevar su propia boina (¡los estereotipos culturales son graciosos!). Vamos por partes. Las negritas son mías.

«los electores han perfectamente integrado»

En inglés y en francés no pasa nada, pero en español no se puede introducir nada entre un verbo y su auxiliar. Es chocante que algo tan agramatical se haya imprimido y publicado.

«No quiero desmovilizar diciendo que estoy confiada»

¿Qué?

«Se puede muy bien imaginar a los cuatro (Sarkozy, Royal, Bayrou y Le Pen) en un pañuelo y, a partir de ese momento, el orden de llegada es casi aleatorio»

Aquí hay dos cosas. Primero, el sintagma adverbial está estrepitosamente mal colocado, otra vez. Luego está el pañuelo, que probablemente habrá desconcertado a todo el público del periódico. En circunstancias normales yo me habría quedado tan perplejo como el que más, con el poco francés que sé, pero debido a una prodigiosa casualidad resulta que tengo cierta idea de lo que ha pasado. Resulta que en Language Log escribieron hace poco sobre la expresión francesa "dans un mouchoir de poche", que se está usando mucho precisamente para hablar de las elecciones francesas. De ahí que ahora los periódicos de todo el mundo, poco comprometidos con la práctica traductora, se hayan puesto espontáneamente a hablar de pañuelos franceses.

Incluso después de haber leído lo de Language Log seguía sin tener mucha idea de qué quería decir la dichosa expresión, así que me he puesto a buscar. Dice un artículo de fútbol que, en realidad, lo de estar todos en un pañuelo viene a querer decir que están en igualdad de condiciones. La verdad, no me parece tan intraducible como para tener a medio mundo pensando en pequeños cuadrados de tela.

¡Pero no hemos acabado!

«Eso no me ayuda. Pero es el precio de mi libertad», positivó antes de reclamar el voto femenino para escribir una nueva página de la historia de Francia.

Ésta sí que me ha pillado desprevenido. No tengo ni idea de dónde puede haber salido eso. "Positivar" es revelar una película, así que a no ser que la entrevista se realizara en un laboratorio cinematográfico no sé a qué se podrá referir. ¿No tendrá algo que ver con el francés "poser"? Si fuera así, me esperaría a Ségolène Royal posando, en lugar de llevando a cabo operaciones técnicas.

Para terminar, me hace gracia la última palabra del artículo. En algún momento de la entrevista Royal deja de "hablar con esperanza" (que es lo que supongo que querría decir el corresponsal) a quedarse sopa en la silla, porque "sueña".

04 abril, 2007

Apadrina una palabra

A los fans de nuestras categorías "Adopte una palabra" y "Renacimiento" les sonará de algo "Apadrina una palabra", una iniciativa de Escuela de Escritores para evitar que las palabras se extingan. Puede parecer hipócrita que me parezca mal algo tan parecido a lo que hago yo mismo, pero me arriesgaré.

Para empezar, no parece que esta iniciativa para conservar palabras tenga prevista ninguna manera de conservar palabras. Aquí en Cuida Esa Lengua suelo intentar imaginar el uso que se le puede dar al término que añado a "Renacimiento". Sin embargo, de lo que se ve en esta página no se deduce que los organizadores de este concurso de popularidad tengan pensado hacer algo para renovar el uso de las palabras que recojan. Yo sugiero usarlas.

Pero lo más importante es el apocalíptico discurso de siempre. Estoy seguro de que las acusaciones de que vivimos en una sociedad con "pobreza léxica" tendrían algún valor si no se repitieran en todas las épocas de la Historia y en todos los países de la Tierra, pero tal y como están las cosas a mí ya me va sonando cansino. Incluso El País recoge esa perspectiva en su noticia de hoy. Cuando yo sugiero usar una palabra desusada, como "pavitonto", es por el salero de sorprender al prójimo, por la excusa que supone para hablar de la lengua. Es divertido salirse un poco de lo normal y decir "pudibundo" en lugar de "mojigato", pero nada más. No hay un progreso cultural en ese acto.

Ya es bastante pesado que se acuse a cualquier lengua de ser pobre, pero ensañarse además con el léxico es peor todavía. La cantidad de palabras es el quién la tiene más grande de la lingüística. Pista: si se dedica a hablar de una lengua en cifras, es altamente improbable que sea un verdadero lingüista.

El primer problema con la cantinela del número de palabras es que en realidad no sabemos qué son las palabras. ¿"Mesa" y "mesas" son palabras distintas? ¿"Correr" y "corrió"? ¿Qué hay de "mesa" y "sobremesa"? ¿"Contar" y "contabilizar"?

Incluso sabiendo exactamente qué definición de "palabra" queremos usar, ¿cuáles "hay" en una lengua? Estas palabras obsolescentes como "pintiparado", ¿cuentan o no cuentan, si ya no se usan? Entonces, ¿cuáles se usan? ¿Y cómo las medimos?

El resultado es que, incluso poniéndonos de acuerdo y resolviendo todos estos problemas formales, aunque pudiéramos efectivamente obtener un número concreto de cuántas palabras usamos al día o conocemos en total... Ese número no significaría nada. No querría decir que el español es más o menos "avanzado" que el inglés. No querría decir que una persona es más lista que otra por saber más palabras.

El estudio del lenguaje es fascinante de por sí. No hace falta que nadie se invente grandilocuentes estudios para hacer como que nuestra lengua es rica y digna de ser estudiada: ya lo es de por sí, como todas las demás. No necesitamos competiciones númerico-quiméricas para animar un campo que ya tiene muchísimo material verdaderamente relevante.

22 febrero, 2007

¿Lo quiere con extra de paternalismo?

El haber tenido seis horas consecutivas de clase, dos de ellas dedicadas a la inédita distinción entre significado y significante, han aguzado mi sentido arácnido (y disminuido mi paciencia) para las explicaciones innecesarias. Por eso me he acordado de lo que leí en la segunda página del periódico de ayer.

Ya nos hemos quejado colectivamente de que varias entidades nos definieran una palabra perfectamente accesible ("competencias") al mismo tiempo, como si se hubieran puesto de acuerdo. El problema no era la definición en sí, sino que la palabra definida tuviera un uso perfectamente saludable y sin ambigüedades. Una definición estaría plenamente justificada en el caso de "nimio", por ejemplo, porque tiene dos significados diametralmente opuestos. "Nimio" en el sentido de "insignificante" es de uso común, me parece a mí, pero aunque el lector sepa que también puede significar "excesivo" puede no saber a cuál de los dos significados atenerse porque el contexto no aporta suficientes pistas. El de "competencias" era un caso menos complejo, ¿verdad?

Pero el flagrante paternalismo de definir al público general un término carente de la más mínima inseguridad semántica no acaba ahí. El Diario Vasco ha establecido un nuevo récord con la siguiente perla:

Causas específicas [de la distracción al volante]
Persona, objeto o acontecimiento externo (en el exterior): 29,4%

¡Toma ya! ¿A que no lo veían venir? Yo me he echado a reír antes de asimilar del todo lo que esto significa. Lo pregunto directamente: ¿hace falta definir "externo"? ¿En serio?

¿Hay alguien que no sepa lo que quiere decir "externo", y que pudiera interpretar el término accidentalmente como un sinónimo de "dentro"? Esas hipotéticas personas que no hayan oído nunca esa palabra, ¿sabrán lo que quiere decir ese "exterior" de la definición? Y lo que a mí me parece más importante, ¿las personas que no saben lo que quiere decir "externo" realmente forman parte del sector demográfico que lee periódicos?

19 febrero, 2007

Imágenes y palabras

Ha llegado la hora de admitir públicamente que la sentencia "Una imagen vale más que mil palabras" me parece profundamente desafortunada. No porque no me guste a mí, sino porque las mismas personas que la pronuncian tienden a demostrar exactamente lo contrario con lo que sea que digan después. Cuando alguien enseña una foto para ilustrar el argumento que estaba explicando y cita la máxima de las imágenes y las palabras, tiende invariablemente a requerir una respuesta, feedback, con expresiones del tipo de "¿Ves? ¿A que refleja muy bien...?", tras lo cual sigue una reformulación del argumento.

Tenemos un ejemplo perfecto en El Semanal del domingo. Siento cierto vacío existencial al no poder aportar un enlace para que puedan verificar lo que digo, pero qué le voy a hacer, es que no lo encuentro en la página web. Es un reportaje sobre cómo las imágenes valen más que mil palabras, con la temática de la actualidad deportiva. Hay grandes fotos impactantes.

Todas ellas con su cuadro de texto correspondiente, por supuesto. No es sólo su existencia lo que invalida la manida superioridad de las imágenes, sino su necesidad: si no hay pie de foto, la imagen resulta incomprensible. Hay un tríptico de una tenista que tira la raqueta al suelo, enfadada. Ver la foto no me dice nada. Incluso aunque la hubiera visto en directo (caso de que me tropezara y diera con la cabeza en el mando de la tele con tal fortuna que saliera el canal de deportes, por ejemplo) no me habría dicho nada. Es gracias al texto, a esas palabras que no llegan a ser mil ni de lejos, que entiendo que al parecer es raro ver a la tenista tan enfadada.

Esas imágenes no se entenderían sin palabras. Lo gracioso es que el proceso contrario sí que es posible: esas palabras podrían funcionar sin las fotografías. Una lista de "Momentos más chocantes del año" funcionaría con una entrada escrita ("Nadal se atraganta con un plátano") que no estuviera acompañada de fotografía alguna.

Cosas del azar: mientras estaba escribiendo esto, me han pasado una página que se ríe de las nuevas medidas de seguridad de EE.UU. Encaja perfectamente con lo que acabo de decir: "[Dibujo de una puerta y una mano] Si la puerta está cerrada, ábrala con un golpe de karate".

25 enero, 2007

El Apocalipsis Adolescente

Iñaki Berrio en El Diario Vasco:

"La economía de lenguaje impuesta en nuestros días por los chats y los mensajes de texto está provocando una grave erosión en el idioma, especialmente en el de los adolescentes, que a punto están de desterrar las normas de la prosodia y la ortografía."

Ya estamos. Todo segmento de la sociedad está al borde mismo del colapso en cualquier momento dado de la Historia, ya sabemos. En Language Log ya tienen registrados varios ejemplos del pánico anti-adolescentes. Me permito citar/traducir el resumen de esta actitud: "las chicas usan o sea cada tres palabras y los chicos se comunican enteramente con intercambios de tío".

Nos lamentamos de la pésima ortografía de los estudiantes actuales, como si alguna vez la Península entera hubiera estado poblada exclusivamente de catedráticos y doctores. Sin embargo, a nadie le parece notable que La Juventud lea y escriba a diario, aunque sea mal.

Pero bueno, no merece la pena malgastar más tiempo criticando clichés apocalípticos; no más tiempo del que se ha empleado en formularlos, al menos. Lo que me extraña es que los diabólicos chats (¿Se acuerdan de los chats? Es como si volviéramos a 1998) y mensajes de texto están destruyendo, aparte de la ortografía, la prosodia. Si el señor Berrio de verdad quería utilizar esta palabra y no la ha elegido al azar, por ejemplo, entonces me gustaría leer un artículo que desarrolle esa idea.

No soy un experto ni en fonología ni en fonética, pero tenía entendido que la prosodia era el estudio de la entonación. Como tampoco estaba muy seguro, he mirado en el DRAE y no andaba desencaminado: es la parte de la gramática que trata la "pronunciación y acentuación". O sea, la entonación, el modo en que pronunciamos ciertas sílabas más altas que otras, el patrón que conforma la melodía de una frase. No se me ocurre ninguna manera en que los mensajes de texto corrompan a nuestros niños hasta que empiecen a decir /córazon/ en lugar de /corazón/, así que supongo que el autor se refería a la transcripción de los acentos, las tildes. Bien, hasta que alguien aprenda a hacer tildes con los dedos (igual que se hacen comillas moviendo los dedos como si fueran conejitos) me temo que eso sigue siendo ortografía.

Por último, puestos a editar y corregir, no he podido evitar darme cuenta de que en el artículo impreso pone playstation (en cursiva) y en el digital play-station (en redonda); en el digital también se les ha colado un signo de interrogación inicial, en lugar del de admiración. ¿O sea que los artículos de la página web no se corrigen? Tío.

29 diciembre, 2006

Virus, a la antigua usanza

A pesar de la popularidad de los virus informáticos, los pasados de moda siguen existiendo. Me estoy refiriendo al anisakis, el bicho ese que nos acecha cada vez que queremos comer pescado crudo. A mí se me ocurren mejores maneras de celebrar el Año Nuevo que con una trucha cruda, pero bueno.

Bueno, al caso. El Ministerio de Sanidad ha publicado anuncios en varios periódicos en los que nos aconseja sobre la eliminación del anisakis. En concreto, nos explica un par de maneras para "inactivar" el virus.

Mi primera pregunta es: ¿qué es esto de "inactivar"? En el DRAE no consta, aunque en WordReference sí. Si buscan en Google, verán que hay bastantes resultados diferentes, aunque todos de estilo técnico: mecanismos, organismos, etc. Su significado queda claro en los ejemplos, y es transparente en la palabra misma. Supongo que habrá venido del inglés, donde al parecer inactivate sí que existe.

La verdadera pregunta, por supuesto, es: ¿a qué viene esto? ¿Hace falta? A mí me parece que no hace ninguna falta, cuando tenemos "desactivar" para el mismo propósito. Su primera definición es "anular cualquier potencia activa", lo que viene de perlas para todos los ejemplos que registra Google: el anisakis, un mecanismo, lo que sea.

Esta innovación morfológica también tiene problemas semánticos. Tiene sentido que algo esté "inactivo": no está activo, independientemente de si lo estaba antes o no. "Inactivar" da a entender (y con "da a entender" quiero decir "me parece a mí") que tampoco tiene en cuenta la posible actividad pasada del objeto en cuestión, pero es que es imposible: "hacer perder la actividad" menciona explícitamente que había actividad en primer lugar. Por ello, "desactivar" sigue siendo el candidato perfecto.

Lo más probable, supongo, es que los autores de todos estos textos teman que "desactivar" se haya generalizado demasiado y han inventado una manera de decir lo mismo que resulte más extraña al lector, lo que a su vez conferiría más autoridad al texto. Es un esfuerzo de prestidigitación digno de mejores causas: si tienen que inventarse palabras para tener más autoridad, automáticamente tienen mucha menos.

Además, el artículo/anuncio del Ministerio también cae en el error de utilizar mayúsculas para resaltar una idea, en lugar de ponerlo todo en cursiva. Cada vez que leo algo parecido me entran ganas de decir: NO ME GRITEN, POR FAVOR.

21 diciembre, 2006

Supuestos abusos

Hay ciertas cosas que me sacan de mis casillas, como los energúmenos que deciden espontáneamente que las crujientes patatas fritas que llenan una ruidosa bolsa de plástico serán un maravilloso aperitivo para masticar con la boca abierta en el cine, pero sólo después de haberlas revuelto con energía y salero para encontrar esa patata que estaba al fondo de la bolsa y que sencillamente no se podía dejar para el final. "Una Verdad Incómoda" nunca había sido tan incómoda.

Otra cosa que no aguanto es que los medios ya no sepan cómo utilizar el comodín "supuesto". Aunque esto todavía no es Estados Unidos, donde su equivalente es alleged, todas las organizaciones con un mínimo de proyección pública tienen que cubrirse mucho las espaldas ante posibles demandas por libelo o difamación.

En realidad es algo bueno y positivo que la gente se lo piense dos veces antes de hablar, pero es que ése ha dejado de ser el caso. Veamos un ejemplo:

Marcos es el supuesto asesino de Margarita.

Esta frase es correcta. Todavía no sabemos si Marcos de verdad es un asesino o no, pero en el juicio lo han acusado formalmente y todo apunta a que lo van a condenar.

Marcos asesinó supuestamente a Margarita.

Esta frase, aunque fea de narices, también es correcta. Sería mejor decir "Supuestamente, Marcos..." o "Se supone que Marcos...", pero bueno, sigue siendo una hipótesis.

Marcos ha sido acusado del supuesto asesinato de Margarita.

Y ésta, por fin, es la frase que más se usa en todos los medios y que no me parece correcta en absoluto. Sea Marcos inocente o culpable, fuera Margarita asesinada o muriera de forma natural, el juez ha dicho: "Le acuso a usted de asesinato". Da igual que el asesinato sea supuesto o real, la acusación es real.

Quizá resulte más claro si lo comparamos con el ejemplo: "Lo ha tachado de imbécil". Aquí da igual que la persona en cuestión sea imbécil o no, ése no es el argumento de la frase. De igual modo, que nuestro Marcos haya sido acusado es un hecho irrefutable que ningún abogado puede cuestionar (de hecho, la presencia de abogados surge precisamente de la acusación).

Por desgracia, el "supuesto (fraude, crimen, etc.)" se ha convertido en un reflejo de locutores y presentadores de todas partes, hasta tal punto que al oír una noticia en la que no usan el término cuando no hace falta me embarga una sensación de paz. Como al ver una galería llena de gatitos.

09 diciembre, 2006

Cómo se nota el puente, ¿no?

Parece que no soy el único que disfruta de un superpuente o acueducto. Hoy mismo, por ejemplo, el corrector de Noticias Cuatro se ha tomado un día libre que espero que le haya sentado de fábula. Como se deduce del cartel de "La ortografía importa" de la derecha, yo siempre he pensado que merece la pena poner algo de atención en lo que uno escribe, pero está claro que no es una opinión compartida.

La presentadora (y sólo ella, porque Iñaki también está de puente) ha dado paso a una de esas "noticias" tan propias del verano y de las Navidades que vienen a decir "la gente gasta mogollón, tío". Nos han informado que todo el mundo está aprovechando este sábado entre festivos para lanzarse a comprar de todo. A mí ya me habría gustado unirme, pero en la FNAC se han negado a pedirme el Cancionero, así que nada.

Sobre la pantalla aparece el titular de la noticia: "Apogeo comunista".

02 diciembre, 2006

Competencia, Segunda Parte

A veces el mundo se pone de acuerdo. A veces el mundo se pone de acuerdo sobre cosas buenas, pero a veces lo que se extiende son cosas malas. Esta semana, por desgracia, tenemos epidemia de las malas.

En una entrada anterior nos preguntamos exactamente cuán tontos se creen las autoridades universitarias que son sus alumnos. Créanselo o no, resulta que el mismo día que a los estudiantes de la UPV nos definían la palabra "competencia" a los empleados de la Kutxa les entregaban un documento de algún tipo en el que también definían "competencia". ¿Pero qué es esto? ¿Por qué nadie parece saber lo que significa esta palabra tan mundana?

La definición de la Kutxa es la siguiente:

"conjunto de comportamientos, habilidades, conocimientos y actitudes que favorecen el correcto desempeño del trabajo y que la organización tiene interés en desarrollar y reconocer en sus colaboradores de cara a la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa."

También me han enviado otra definición, ésta del profesor Philippe Perrenoud (me temo que lo cito de segunda mano):

"capacidad de movilizar recursos cognitivos para hacer frente a situaciones."

Admito que me sorprende sobremanera esta especie de invasión sincronizada de definiciones no solicitadas. Todas vienen a decir lo mismo que la definición del DRAE: idoneidad para hacer algo. Las diferencias entre las tres otras definiciones que hemos manejado ("objetivos estratégicos de la empresa", "conocimientos y técnicas", "recursos cognitivos") son añadidos específicos de cada campo. En otras palabras, no son especificaciones necesarias para la comprensión del término, sino detalles sobre su aplicación en un campo determinado.

Si en definitiva todos estamos de acuerdo en lo que significa "competencia", ¿por qué insisten en definírnosla?

P.D.: Por supuesto, si alguien les define "competencia" a ustedes también, no duden en decírmelo para que pueda añadirlo a esta pequeña pero creciente colección. A lo mejor estamos descubriendo un fenómeno a escala global. Cosas más raras se han visto.

29 noviembre, 2006

El gran centro comercial de la naturaleza

Parece que esta semana nos han hecho un dos por uno en obviedades, porque en un suplemento del Diario Vasco de hoy me encuentro con la siguiente perla, anunciada en un cuadro de texto y todo:

"San Juan de Luz ha sido catalogada como la ciudad con mayor oferta comercial de Iparralde. No por su espléndido marco natural sino por la gran variedad de los artículos que allí se encuentran."

No me diga. En algún lugar del mundo, un jurado se ha reunido y ha decidido que San Juan de Luz tiene una gran oferta comercial, ¡y no han tenido en cuenta su marco natural! De nuevo, igual sólo me parece raro a mí, pero a mí no me hacía falta que me dijeran que "comercial" se refiere a artículos en venta y no a preciosos paisajes. Entiendo que el periodismo a menudo consiste en coger una columna de información y transformarla en tres columnas de reportaje, si puede ser para que encaje con la foto, pero a pesar de la amplificatio del oficio sigo pensando que el resultado final debería tener un mínimo de sentido y coherencia.

Después de haber leído esta joya de contradicción (que se repite en el texto mismo del artículo con la misma falta de coma antes de "sino..." pero encima faltándole el punto final), supongo que en el periódico de mañana leeremos algo así como "Al Gore ha sido nominado al Oscar al Mejor Documental no por su magnífico risotto de gambas con pan y almendras, sino por su documental Una Verdad Incómoda. Líderes de todo el mundo manifiestan su sorpresa".