04 abril, 2007

Apadrina una palabra

A los fans de nuestras categorías "Adopte una palabra" y "Renacimiento" les sonará de algo "Apadrina una palabra", una iniciativa de Escuela de Escritores para evitar que las palabras se extingan. Puede parecer hipócrita que me parezca mal algo tan parecido a lo que hago yo mismo, pero me arriesgaré.

Para empezar, no parece que esta iniciativa para conservar palabras tenga prevista ninguna manera de conservar palabras. Aquí en Cuida Esa Lengua suelo intentar imaginar el uso que se le puede dar al término que añado a "Renacimiento". Sin embargo, de lo que se ve en esta página no se deduce que los organizadores de este concurso de popularidad tengan pensado hacer algo para renovar el uso de las palabras que recojan. Yo sugiero usarlas.

Pero lo más importante es el apocalíptico discurso de siempre. Estoy seguro de que las acusaciones de que vivimos en una sociedad con "pobreza léxica" tendrían algún valor si no se repitieran en todas las épocas de la Historia y en todos los países de la Tierra, pero tal y como están las cosas a mí ya me va sonando cansino. Incluso El País recoge esa perspectiva en su noticia de hoy. Cuando yo sugiero usar una palabra desusada, como "pavitonto", es por el salero de sorprender al prójimo, por la excusa que supone para hablar de la lengua. Es divertido salirse un poco de lo normal y decir "pudibundo" en lugar de "mojigato", pero nada más. No hay un progreso cultural en ese acto.

Ya es bastante pesado que se acuse a cualquier lengua de ser pobre, pero ensañarse además con el léxico es peor todavía. La cantidad de palabras es el quién la tiene más grande de la lingüística. Pista: si se dedica a hablar de una lengua en cifras, es altamente improbable que sea un verdadero lingüista.

El primer problema con la cantinela del número de palabras es que en realidad no sabemos qué son las palabras. ¿"Mesa" y "mesas" son palabras distintas? ¿"Correr" y "corrió"? ¿Qué hay de "mesa" y "sobremesa"? ¿"Contar" y "contabilizar"?

Incluso sabiendo exactamente qué definición de "palabra" queremos usar, ¿cuáles "hay" en una lengua? Estas palabras obsolescentes como "pintiparado", ¿cuentan o no cuentan, si ya no se usan? Entonces, ¿cuáles se usan? ¿Y cómo las medimos?

El resultado es que, incluso poniéndonos de acuerdo y resolviendo todos estos problemas formales, aunque pudiéramos efectivamente obtener un número concreto de cuántas palabras usamos al día o conocemos en total... Ese número no significaría nada. No querría decir que el español es más o menos "avanzado" que el inglés. No querría decir que una persona es más lista que otra por saber más palabras.

El estudio del lenguaje es fascinante de por sí. No hace falta que nadie se invente grandilocuentes estudios para hacer como que nuestra lengua es rica y digna de ser estudiada: ya lo es de por sí, como todas las demás. No necesitamos competiciones númerico-quiméricas para animar un campo que ya tiene muchísimo material verdaderamente relevante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando compites en cualquier disciplina siempre hay alguien que te pregunta, tú cuánto haces en 100 metros? Y, el récord del mundo en cuánto está? Evidentemente el que pregunta esto no ha corrido en su vida. Sin embargo, en lo que se refiere a lenguas, los medios de comunicación (sobre todo) las comparan constantemente y nos dicen cuántas palabras componen el diccionario de la lengua inglesa y cuántas el de la lengua castellana. O la riqueza de léxico de "El Quijote" en comparación con... tal vez de ahí esas competiciones de números a que tan aficionados somos todos. Y ese todos me incluye aunque me muera de vergüenza.