10 enero, 2008

¿Quien más está ya harto del prefijo wiki-?

Me entero por El País del advenimiento de la Wikilengua, nuevo portal que nos saluda alegremente con el logo del BBVA (tampoco se escandalicen por eso, el Panhispánico lo patrocina Telefónica).

Es difícil expresar falta de entusiasmo ante cualquier cosa que empiece por wiki sin parecer carca. Les aseguro que estoy cansado de que todos nuestros profesores nos adviertan consternados de los peligros de fiarse de cualquier cosa que uno lea en Internet, especialmente en Wikipedia, a pesar de que a veces se encuentren hipnóticas y pegadizas maravillas. Es cierto que en Internet es difícil comprobar la veracidad de lo que uno lee, pero lo mismo pasa con los libros impresos. Quitando diccionarios amparados por instituciones concretas y revistas especializadas cuyos artículos pasan por el filtro de colegas profesionales (estoy intentando traducir, o por lo menos parafrasear, peer-reviewed journals), el hecho de que un texto haya conseguido abrirse camino hasta las estanterías de una biblioteca no es una garantía absoluta de su calidad.

Es más, ya se están dando casos de blogs que denuncian falsedades e incorrecciones en textos impresos, como es el caso de Language Log con el libro de la doctora Brizendine. En el mismo Language Log han señalado alguna vez el interesante argumento de que hoy en día ningún blog recibiría el más mínimo crédito si no hiciera buen uso de los hipervínculos para citar todas sus fuentes, rigor que en muchas ocasiones brilla por su ausencia en artículos científicos de la prensa impresa.

Pero volviendo a la Wikilengua, aunque claramente es un proyecto en construcción por el momento su existencia parece superflua. Parece que la gente se reúne para explicar las reglas del castellano, que es exactamente para lo que está la Academia. Incluso si no se tiene acceso a la Ortografía o a la Gramática, el Diccionario Panhispánico de Dudas se dedica precisamente a aclarar las confusiones que nos surgen a diario, tanto mediante entradas concretas como a través de los artículos temáticos.

No me malinterpreten, creo firmemente que hay lugar para Wikilengua y que su existencia es una buena idea, pero su función no debería ser la de regurgitar las reglas que ya están establecidas y explicadas en otras partes, sino la de exponer precisamente todo lo demás. No sé qué navegante lo bastante preocupado por su lengua buscará las reglas de acentuación en Wikilengua antes que en la RAE. Pero sí que me imagino a gente buscando pautas generales de estilo, o un análisis exhaustivo de los prejuicios lingüísticos, o una recopilación de críticas a normas concretas de la Academia. Ahí hay terreno por explorar, y los internautas hispanohablantes están preparados para ello.

4 comentarios:

Septem Trionis dijo...

Mmmm La verdad es que es cuestión de formatos adecuados o no ... un blog tiene unas funciones, una wiki otras. Es cuestión de usarlos adecuadamente, ya que ambos comparten la facilidad e inmediatez a la hora de publicar, pero se usarn de forma diferente.

La web de la RAE está bien para el diccionario, pero da poca información de otro tipo, y es una web no muy navegable. Esta Wikilengua se nutre de la experiencia de la Fundéu (casi todas las dudas del "español urgente" están en la Wikilengua), y tanto por las entidades que están detrás, como por el sistema de moderadores creo que no habría que dudar mucho acerca de su credibilidad.

Mart dijo...

No pongo en duda ni la veracidad ni el grado de compleción de la Wikilengua, nada más lejos; sólo me pregunto hasta qué punto resulta útil reproducir información que ya se encuentra en el Panhispánico, por ejemplo.

Desde luego que una wiki tiene mucho que aportar a la lingüística. Mira este artículo de Wikipedia:

http://en.wikipedia.org/wiki/Southern_American_English

Una recopilación de características del acento sureño estadounidense. Eso es algo que en cualquier otro medio, como un libro de texto o un artículo especializado, sería diez veces más largo y difícil de manejar. Lo mismo, pero sobre el acento asturiano del español (por poner un ejemplo), sería el tipo de cosa que yo sí buscaría en la Wikilengua y que leería con sumo interés. Las reglas de acentuación, no.

servidora dijo...

Yo lo veo más como una cuestión técnica. Un wiki es "editable", una página web, no.

De ahí su grandeza y su flaqueza. Por un lado está la oportunidad de que muchas personas puedan colaborar en reunir y editar información; si se respetan unas cuantas reglas, obtienes una gran cantidad de información fiable. Claro que también corres el riesgo de que no se pueda filtrar adecuadamente información errónea o mal editada y documentada.

Y a ver si prodigas más, que últimamente escribes poco ;-)

Mart dijo...

Tienes toda la razón, no tengo excusa :(